Si, nuestra debilidad por las salsas no se puede evitar. Y sobre todo el experimentar con ellas una vez que has hecho una olla bien grande. La salsa original suele llevar zanahoria e incluso setas, pero me gusta hacerla más básica y luego poder ir añadiendo más cosas según se vaya a usar. El hecho gracioso de esta salsa es que si le preguntáis a un italiano, no sabrá de que le habláis, no es una salsa italiana y no se sabe exactamente de donde surge. De todas formas se puede usar como una salsa de tomate tradicional.
INGREDIENTES:
- 4 tomates maduros
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 cucharadita de oregano
- 1 cucharadita de perejil
- 1/2 cucharadita de majado de albahaca (macerado de albahaca fresca con aceite de oliva).
- AOVE
Cortamos toda la verdura en trozos muy pequeño, y pochamos la cebolla a fuego medio.
Una vez que esta pochada, echamos los ajos y dejamos que se frian juntos unos 4-5 minutos, sin que el ajo se tueste mucho.
Echamos el tomate en dados y lo dejamos a fuego medio. Esta parte tarda bastante, hay que dejar que el tomate se vaya haciendo y lo removemos cada 10 minutos para que no se pegue.
Una vez que coja la consistencia necesaria (que se haya evaporado el liquido), apagamos el fuego y le damos unos toques con la batidora para batir las pieles que hayan podido quedar. Luego echamos las especias. Y dejamos reposar fuera del fuego.
Esta salsa va genial con setas o pasta rellena de queso :)
¡Qué aproveche! Smacznego! Bon appétit! Enjoy it!
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